Albert Camus: "A pesar de las ilusiones racionalistas, e incluso marxistas, toda la historia del mundo es la historia de la libertad."

miércoles, 31 de octubre de 2018

La monarquía hispánica de Felipe II. Gobierno y administración. Los problemas internos. Guerras y sublevación en Europa.

Felipe II de Habsburgo, el "rey prudente" (Valladolid 1527, El Escorial 1598) fue hijo de Carlos V e Isabel de Portugal y heredó todos los territorios de su padre excepto el Imperio alemán y Austria, y casi todos sus problemas (la financiación, la guerra con Francia, contra el turco y la herejía protestante).
Felipe II, por Sánchez Coello

Felipe II convirtió la península en el centro de su política, instalando la corte en Madrid en 1561 y construyendo El Escorial, su mayor legado material y donde quiso enterrarse junto a toda su familia. Pese a la imagen distorsionada por la leyenda negra y los liberales, fue un rey culto,amante del arte y la ciencia, profundamente religioso, y mucho más viajero de lo que habitualmente se piensa, recorriendo y residiendo en  España, Portugal, y visitando Flandes, Inglaterra y Alemania en su juventud.
 Felipe gobernó perfeccionando el modelo polisinodial de gobierno, basado en consejos de gobierno, asesores o temáticos como los de Inquisición, Órdenes militares, Hacienda, Estado o Guerra, y territoriales como los de Castilla (el principal de todos ellos y con funciones legislativas y judiciales), Indias, Aragón, Portugal, Italia o Flandes. El monarca era el centro del sistema, y llevará las riendas del poder, ayudado por cancilleres o secretarios, los ya citados consejos, las cortes (de mayor relevancia en la corona de Aragón y Navarra), y la administración local (corregidores). Además la figura del virrey suplía al monarca en los territorios no castellanos y para la justicia existían dos tribunales superiores o chancillerías en Valladolid y Granada, y dos audiencias por debajo de ellas.
La falta de dinero para mantener todo el aparato burocrático y administrativo, así como las numerosas guerras, llevaron a los reyes a depender de banqueros extranjeros y créditos, cayendo el Estado varias veces durante el reinado de Felipe II en bancarrota. Los impuestos a los castellanos y los metales de América fueron el principal activo de la monarquía hispánica para su financiación.

Felipe II tuvo que afrontar numerosos problemas internos y guerras en el extranjero, destacando las siguientes:
-La rebelión de los moriscos en las Alpujarras en 1568 contra las ordenanzas que limitaban sus costumbres provocó una fuerte represión real, dispersando a todos ellos por Castilla.
-Las alteraciones de Aragón, en 1591, motivadas por la huida del secretario de Felipe II, Antonio Pérez, que se acogió a los privilegios de Aragón y motivó un grave enfrentamiento entre las instituciones aragonesas (Justicia Mayor) y el rey.
Las alteraciones de Aragón por el caso Antonio Pérez.

Sin embargo, los auténticos problemas del reinado fueron las guerras Europeas. El objetivo de Felipe era mantener el patrimonio territorial heredado y la ortodoxia católica, en el marco de la contrarreforma de Trento:

-Francia: Tras derrotar en San Quintín al rey francés en 1557, se firmó la paz de Cateau-Cambrésis, que confirmaba la hegemonía española en Italia y Europa. Años más tarde Felipe II participaría de lleno en las guerras de religión que sacudieron Francia a finales de siglo.
Paz de Cateau- Cambrésis.

-La rebelión flamenca en los Países Bajos, desde 1566, auténtico quebradero de cabeza para Felipe II y motivada por el problema protestante principalmente. Flandes era una de las regiones más ricas de Europa y cuna de la familia de Carlos V. La represión llevada a cabo por el Duque de Alba y sus legendarios tercios acrecentó la división y sirvió para alimentar la "leyenda negra española" junto con las matanzas en América y la acción inquisitorial.
-Los turcos. La expansión mediterránea del imperio otomano fue frenada por las armadas de España, el papado y Venecia (Liga Santa), liderados por Juan de Austria en Lepanto, 1571.
La batalla de Lepanto.



-Inglaterra. La reina Isabel, ayudaba a los rebeldes flamencos, para evitarlo, Felipe ordenó la construcción de la mayor armada de la época en 1588 para conquistar la isla, para desembarcar en Inglaterra a  los tercios de Flandes. El fracaso de la "Grande y felicísima armada" principalmente ocasionado por el estado de la mar, marcó el inicio de la decadencia de su reinado y del poder español.
La armada invencible.



-Su mayor éxito fue la  unificación en su persona de todos los reinos peninsulares en 1580, al ser reconocido como rey de Portugal tras hacer valer sus derechos sucesorios tras la extinción de la familia Avís. Portugal se mantendría en la monarquía hispánica hasta 1640.Felipe II heredaba también todo el imperio marítimo portugués, y de ahí la expresión de que "nunca se ponía el sol" en sus dominios, hecho que se acrecentó con la incorporación de Filipinas, cuyo nombre inspiró el por entonces príncipe Felipe.
Posesiones de Felipe II





martes, 30 de octubre de 2018

El Imperio de los Austrias: España bajo Carlos I. Política interior y conflictos europeos


El joven rey Carlos I

Carlos I de España y V de Alemania (Gante 1500, Yuste 1558) fue sin duda el monarca más poderoso del renacimiento. Con sólo 17 años heredó el inmenso patrimonio de sus abuelos y padres, de los Reyes Católicos y su madre Juana, Castilla, Aragón, Navarra, Sicilia, Nápoles, Cerdeña y el Nuevo Mundo, América. De sus abuelos y padre, Felipe el Hermoso, los Habsburgo y la casa de Borgoña, heredó Flandes, los Países Bajos, el Franco Condado, Austria, el Tirol y la posibilidad de ser elegido emperador de Alemania, cargo al que accedió años después.

Pese a ello, a su llegada a España, era un rey jovencísimo, extranjero y rodeado de asesores flamencos. Por ello entre 1519 y 1523 el monarca se enfrentará a dos graves conflictos internos:
La convocatoria de Cortes para imponer nuevos impuestos (destinados a ser elegido para la corona imperial) llevó a la revuelta de las comunidades de Castilla, en 1520, dirigidas en principio por la aristocracia relegada por el rey y las ciudades, que veían peligrar la industria textil de la lana y sus derechos. Tras su intento fallido de convencer para su causa a la reina Juana, el carácter antiseñorial de algunos episodios del levantamiento llevó a la derrota comunera en Villalar, 1521, y a la ejecución de sus principales líderes, Bravo, Padillla y Maldonado.
Ejecución de los comuneros de Castilla, obra de Antonio Gisbert.

En Valencia y Mallorca, el movimiento de las Germanías, liderado por artesanos y comerciantes, contra la nobleza y los moriscos, se mezcló con la crisis económica y la peste, adquiriendo tintes antiseñoriales, con una durísima represión del Virrey. El poder real quedaba reforzado, y ya no sería cuestionado en mucho tiempo.
La batalla de Pavía, 1525.

Carlos V tuvo que afrontar del mismo modo muchos conflictos exteriores, dada su aspiración imperial a encabezar la cristiandad y mantener su hegemonía en Europa. Esto le obligó a luchar en múltiples frentes:
-Contra la Francia cercada por posesiones Habsburgo, principalmente en Italia, pero también Navarra o Borgoña. Destaca la victoria de Pavía,1525, por la cual Carlos conquistará el ducado de Milán, haciendo prisionero al propio rey de Francia, Francisco I.
-Contra los turcos de Solimán el Magnífico, que llegaron a sitiar Viena y sus aliados los piratas berberiscos de Barbarroja, conquistándose Túnez pero fracasando en Argel.
-En Alemania, la reforma de Lutero, 1517, los enfrentamientos entre católicos y protestantes llevaron a una larga guerra en la que, pese a victorias como Mühlberg en 1547, el emperador tuvo que firmar la paz de Augsburgo en 1555, y confirmar la libertad religiosa de Alemania.
Carlos V en la batalla de Mühlberg, 1547, por Tiziano.

Fracasos, victorias de los legendarios tercios, la vida del emperador fue muy intensa y viajera, ya que fue uno de los últimos reyes en pisar los campos de batalla, pero dejó a Castilla, su principal apoyo económico, agotada. Tras abdicar en Bruselas en 1556, legó el imperio a su hermano Fernando, y el resto de sus posesiones a su hijo Felipe (fruto de su único matrimonio con Isabel de Portugal) .
Isabel de Portugal, la emperatriz, por Tiziano.
Escudo imperial de Carlos V en Tarazona



sábado, 20 de octubre de 2018

El significado de 1492. La guerra de Granada y el descubrimiento de América.



El año 1492 supone una fecha clave para entender la conformación del Estado Moderno autoritario de los RRCC, poniéndose las bases de la unidad religiosa (expulsión de los judíos) y territorial (Canarias, Granada, Navarra), así como los pilares del futuro imperio español en América.


La llamada Guerra de Granada duró once años (1481-1492) y los medios que se emplearon (artillería y diplomacia) la convierten en la primera guerra de la Edad Moderna. Se inicia con la  conquista de Alhama  (Diego Ponce de León), y los Reyes Católicos deciden aprovecharse de la debilidad del reino para llevar a cabo la toma de Málaga. Finalmente, obtuvieron la rendición de Granada (Enero de 1492) a cambio de respetar la libertad personal, los bienes y las prácticas religiosas de todos aquellos que capitulaba (algo que cambiaría en 1502, decretándose su conversión forzosa o a expulsión). La guerra también sirvió, con su espíritu de cruzada, para unir los reinos bajo el mando de los Reyes Católicos y reafirmar así su poder frente a la nobleza que no obstante fue la gran ganadora en el reparto de tierras a cambio de su lealtad.


Por otra parte, en 1492 se produce el descubrimiento de América, en un intento de Colón de encontrar una nueva ruta a las Indias Orientales (la ruta tradicional mediterránea fue cerrada por los turcos, y la vía africana era monopolio de los portugueses).  Lo más probable es que fuera genovés, y presentó a los Reyes Católicos el proyecto de ruta por el Oeste que le habían rechazado en Portugal. Tiene influencia en la corte por  personajes de primer orden como el confesor real fray Hernando de Talavera. Gracias a ellos se firman las Capitulaciones de Santa Fe (Almirante de la flota, Gobernador General de las tierras que se descubrieran, Virrey y se le otorga el beneficio para sí de un 10 por ciento de las ganancias). El 3 de Agosto de 1492 parte la flota del puerto de Palos con la nao Santa María y las carabelas Pinta y Niña. Avistaron tierra el 12 de Octubre de 1492 y desembarcaron en la isla llamada Guanahaní, (bautizado San Salvador y hoy isla Waitling en las Bahamas). El 4 de Marzo de 1493 atraca en Lisboa y es recibido en Barcelona por los Reyes Católicos, realizando posteriormente otros tres viajes más.


            El descubrimiento puso en peligro el tratado de Alcaçovas, pero con las Bulas Inter Caetera y por el Tratado de Tordesillas (1494), Castilla y Portugal iniciaron la ocupación y explotación del Nuevo Mundo, y en el nuevo siglo el mundo mediterráneo empezará su declive frente a la pujanza del eje Atlántico.




El año 1492 también estará marcado por la política de unidad religiosa, y su mayor ejemplo fue el decreto de expulsión de los judíos, común en la Europa medieval, que dio 4 meses a los judíos para abandonar el país. El motivo aducido fue el de evitar el contacto con los conversos, y se enmarcaba en el contexto de la institución de la Inquisición en Aragón y Castilla y la animadversión que levantaban los hebreos, acusados con frecuencia de los peores crímenes (pogromos tras la propagación de pestes, etc,..). Miles de judíos abandonaron España, iniciando la diáspora sefardí, se ponía fin a una de las comunidades más prósperas y asentadas de Europa. 

Por último, y encuadrada en el contexto del Renacimiento y el Humanismo cabe destacar la publicación en este mismo 1492 de la Gramática Castellana, obra de Antonio de Nebrija y modelo para otras gramáticas romances.

viernes, 19 de octubre de 2018

Los Reyes Católicos: Unión dinástica e instituciones de gobierno



La unión dinástica de los Reyes Católicos, ambos Trastámara, no se refleja en una unidad nacional. La boda secreta de 1469 está rodeada de intereses políticos y estratégicos y derivará en una guerra civil en Castilla al desobedecer Isabel el pacto de los Toros de Guisando (1468) (por el que sería heredera al trono si su boda no contravenía los deseos de su hermanastro Enrique IV de unirse a Portugal). Tras la intervención de Portugal, este conflicto terminará tras la batalla de Toro con el acuerdo de Alcaçovas (1479) que entrona a Isabel. En ese mismo año Fernando hereda la corona al morir su padre el rey Juan II. La unión dinástica no suponía la unión política o institucional de los territorios y así se había acordado en la concordia de Segovia (1475).Los reinos mantuvieron sus leyes, monedas,idiomas e instituciones propias. 
Concordia de Segovia
Tras la guerra civil y la oposición de grandes sectores de la nobleza y el clero, los reyes católicos consiguieron restaurar la autoridad monárquica. Su modelo autocrático encajará mejor en Castilla que en Aragón, reino en el que el pactismo seguía vigente. En Castilla encontramos el Consejo Real (letrados), y se apoya en otros como los de Estado, Hacienda, Justicia, etc. Se nombraron Secretarios Reales y las Cortes prácticamente no tuvieron capacidad legislativa (cargos y subsidios). En cuanto a la justicia, existían tres instituciones: el Corregidor, la Audiencia (Valladolid y Granada) y el Consejo Real. Para mantener el orden los monarcas organizaron en 1476 la Santa Hermandad. Otras novedades fueron los Capitanes Generales, los Gobernadores, Virreyes y Adelantados y Merinos. El poder municipal continuó con los alcaldes, concejos y corregidores. En cuanto a la Hacienda, para aumentar las recaudaciones, se acudió a las Bulas papales, a los subsidios extraordinarios, etc. La Corte siguió siendo itinerante, sin capital fija.A la muerte de Isabel, y siguiendo su testamento, se publicaron las leyes de Toro, 1505 (reinando ya Juana I) que recopilarían y coordinarían toda la legislación anterior, especialmente el mayorazgo (que garantizaba el predominio social de la alta nobleza).

Palacio de las leyes de Toro

En Aragón se mantuvo su modelo pactista, con fueros y privilegios señoriales, gracias al poder de las Cortes, la Generalitat o el Justicia Mayor de Aragón. Fernando pasó poco tiempo en sus reinos, y se nombraron virreyes. También se cerró la cuestión de los Payeses de Remensa con la Sentencia arbitral de Guadalupe (1486), poniendo fin a la servidumbre. 
Fernando preside las cortes catalanas en 1495

Las instituciones comunes para ambos reinos eran de carácter político- religioso, el Regio Patronato (por el que los cargos de la Iglesia en los reinos de España son elegidos por el Papa pero de una lista que los reyes ofrecen), y la Inquisición. Así mismo y bajo su reinado, su activa política exterior  incorporará a la corona de Castilla las islas Canarias, Granada o Navarra, consolidando la expansión aragonesa en el Mediterráneo, especialmente Italia. Con los reyes católicos se consolida la monarquía autoritaria (como Enrique VIII en Inglaterra o Francisco I en Francia) y avanza el llamado estado moderno, representado por la burocracia, la diplomacia y los ejércitos permanentes. (Recordemos, por último que Fernando el católico sirvió de inspiración para el modelo de gobernante del Renacimiento que describió Maquiavelo en "El príncipe". 
La Virgen de los Reyes Católicos


miércoles, 17 de octubre de 2018

La expansión mediterránea de la Corona de Aragón en la Edad Media


Pedro III llega a Sicilia, siglo XIII

Tras la conquista de los reinos de Valencia y Mallorca con Jaime I, la expansión de la Corona de Aragón, frenada por Castilla en la península, se orientó al Mediterráneo. El rey Pedro III el Grande, a finales del siglo XIII impulsó el imperialismo aragonés, que lograría incorporar hasta el siglo  XV ni más ni menos que las islas de  Sicilia (1282) y Cerdeña (1323), así como el reino de Nápoles (1443).


Esta expansión chocó con los intereses de la corona francesa y del Papa. Se inicia así un elemento clave de la política exterior aragonesa, y posteriormente española, que se prolongará durante varios siglos: la lucha con Francia por la hegemonía en los estados italianos.


Con Jaime II  y Pedro IV, el imperialismo aragonés en el  Mediterráneo experimentó un nuevo impulso. La aventura de los almogávares en el Mediterráneo oriental es la más célebre expresión de este proceso.

Los almogávares eran soldados mercenarios, originarios de la Corona de Aragón. En la primera mitad del siglo XIV, recorrieron el mar Mediterráneo ayudando a diversas campañas aragonesas impulsadas por el expansionismo comercial catalán. Almogavar significa en árabe 'el que hace algaradas o correrías' del vocablo 'al-mugawar'. 


En el año 1302 embarcaron hacia Bizancio (la antigua Constantinopla, actual Estambul). El emperador bizantino les había contratado para luchar contra los turcos. Al frente iba Roger de Flor (1267-1305), aventurero de origen alemán, con el que obtuvieron grandes victorias contra los turcos en Asia Menor.

Sin embargo, tras el asesinato de Roger de Flor en 1305 se dedicaron, como forma de venganza, a la devastación y al saqueo. Posteriormente se pusieron al servicio del duque de Atenas, pero en 1311 ocuparon dicho territorio. Su entrada en la capital ateniense al grito de "Aragón, Aragón" es el punto culmen de la dominación catalano-aragonesa del Mare Nostrum. En 1319 crearon el señorío de Neopatria.


Hay que destacar que el coste económico de estas empresas imperialistas forzó a los reyes de Aragón a pedir ayuda continuamente a la nobleza y al clero. Este es uno de los factores que explican que la monarquía aragonesa fuera una  ”monarquía pactista”. 


El último impulso del imperialismo catalano-aragonés llegó con Alfonso V, el magnánimo (1416-1458) quien anexionó el reino de Nápoles en 1443, en lucha contra los franceses y las potencias italianas (Venecia, Florencia y el Papa). A partir de este momento, Alfonso V estableció su corte en Nápoles, convirtió la ciudad un gran centro humanístico y se dedicó por completo a la política italiana. (Extraído de historiasiglo20.0rg)


Pedro III de Aragón, impulsor de la expansión aragonesa

jueves, 11 de octubre de 2018

Portugal y sus relaciones con Castilla en el final de la Edad Media. Las Islas Canarias y la expansión atlántica.


Planisferio de Cantino, 1502
Las intensas, y no siempre cordiales, relaciones entre Castilla (y después la Monarquía Hispánica) y Portugal, fueron fundamentales para entender la configuración política de la Península Ibérica.Dos pueblos hermanos, vinculados desde tiempos inmemoriales,  van a pasar de ser dos pequeños territorios en el norte, castigados por las razzias musulmanas (Almanzor), a iniciar una impresionante expansión territorial por la península, y en el final de la Edad Media a configurar los dos primeros imperios extraeuropeos, culminando este proceso con la colonización americana, pero también la africana o asiática (Filipinas, Molucas, India..)

Batalla de Aljubarrota, 1385
El condado de Portucale, en la desembocadura del Duero, fue el origen del reino portugués en la Edad Media. Vinculado en origen a Galicia y al  Reino de León, fue con la firma del tratado de Zamora en 1143 cuando con Alfonso Enríquez conquistó su independencia. Tras terminar su avance conquistador hacia el sur en 1249, Portugal se consolidó en sus fronteras , hecho nunca reconocido del todo por Castilla, que intentó, sin éxito como en Aljubarrota,1385, anexionarse Portugal.


Castillo de Guimarães, considerado la cuna de Portugal
Durante el siglo XV , la corona portuguesa y la corona castellana iniciaron su expansión por la costa atlántica africana. 
Castilla comenzará la lenta ocupación de las Canarias (Lanzarote, Fuerteventura e Hierro, posteriormente La Gomera) destacando el impulso de nobles normandos como Jean de Bethencourt y castellanos al servicio de la corona.  

Ya en la época de los Reyes Católicos, y mediante el sistema de capitulaciones,  se finalizará la conquista del archipiélago con la ocupación de Tenerife; Gran Canaria y La Palma (1496). La población indígena, los antiguos canarios de origen bereber, llamados guanches en Tenerife, fueron prácticamente exterminados.



 Portugal, gracias las expediciones navales apoyadas por la corona (Enrique el Navegante y su Escuela de Navegación de Sagres)llevará a cabo una intensa expansión atlántica. Así, a lo largo del XV, se ocuparán Ceuta, islas Madeira y Azores, así como distintos enclaves en la costa del Sahara Occidental. Posteriormente llegarán a Guinea (comercio de esclavos) y con Bartolomé Dias en 1488 alcanzarán el extremo austral de África, el cabo de Buena Esperanza, abriendo el camino que Vasco de Gama culminará al llegar a la India y a las especias en 1497.


Tras la guerra de Sucesión en Castilla entre los partidarios de Isabel y los de Juana, apoyados por Portugal (1475-1479), se firmarán una serie de tratados enter ambas coronas para delimitar su expansión atlántica. Por el Tratado de Alcaçovas-Toledo (1479) Alfonso V de Portugal reconocía a Isabel como reina legítima, así como su derecho a la ocupación de las Canarias. Los Reyes Católicos a cambio renunciaban a las islas Azores, Madeira o Cabo Verde, vinculadas a Portugal. Las alianzas matrimoniales sellarán la firma del tratado. 


Sin embargo,la rivalidad entre Portugal y Castilla se acrecentó con la llegada de Colón a América en 1492, ya que vulneraban el reparto de Alcaçovas. Se pidió la intermediación del papa, en este caso Alejandro VI; de origen español, el cual otorgó las famosas bulas Inter caetera en 1493 que delimitaban la línea de demarcación entre la expansión atlántica portuguesa y la castellana, situándola 100 leguas al oeste de Cabo Verde. Como este reparto no satisfacía a los portugueses, los Reyes Católicos, deseosos de mantener las buenas relaciones firmaron el definitivo Tratado de Tordesillas en 1494, por el cual esta línea divisoria se desplazaba hacia el oeste, permitiendo la ocupación portuguesa de Brasil. 
La política matrimonial entre ambas coronas culminará en 1580 con la proclamación de Felipe II como rey de Portugal. 






martes, 9 de octubre de 2018

La evolución económica de los reinos cristianos en la Edad Media


Santa María del Naranco, Oviedo.
Tras la ruralización que supuso la época visigoda y la invasión musulmana, los pequeños núcleos de resistencia cristiana que se formaron en el norte de la península tardaron varios siglos en iniciar un tímido desarrollo económico, notable posteriormente. Hasta el siglo XI y XII, su economía era cerrada, centrada en el autoconsumo y con escasa circulación de bienes y de moneda.
Iglesia románica de San Martín de Frómista, Palencia.
Tras las conquistas del XI y XII y especialmente las del XIII, la estabilidad, la ampliación de los territorios, la apertura de rutas comerciales (Mediterráneo, Atlántico) o culturales (Camino de Santiago, estilo románico y después gótico) y el despegue demográfico y repoblador, en un contexto general europeo de renacimiento urbano y económico, permitió el desarrollo económico de Castilla, Aragón, Navarra y Portugal. El crecimiento del comercio posibilitó la creación de gremios, que agrupaban a los artesanos por oficios. 

Centrándonos en Castilla. La orientación a la ganadería fue crucial en la Edad Media, lo que fue en perjuicio de la agricultura. Alfonso X creó en 1273 el Honrado Concejo de la Mesta, asociación de ganaderos que organizaba la trashumancia a través de las cañadas. La mesta contaba con enormes privilegios de paso (lo que irritaba a los agricultores) y enriqueció a grandes propietarios como la nobleza, el clero o las órdenes militares, además de aportar unos enormes ingresos para la corona de Castilla. La lana de la oveja merina, de gran calidad, se reunía en Burgos y desde allí se transportaba a los puertos del cantábrico para ser exportada a Flandes o Inglaterra. De estos mismos puertos salía también el hierro vasco, de gran importancia. Era una economía de exportación de materias primas, importando los productos manufacturados. También destacaron las ferias comerciales, siendo la más famosa la de Medina del Campo.


Pese a todo, el desarrollo económico castellano, que enriqueció a los privilegiados, no supuso el crecimiento de una burguesía influyente y volcada al comercio, hecho que con la conquista de América y su enorme mercado se revelará en todas sus dimensiones trágicas.

  Por contra en Aragón, que también contaba con una importante ganadería ovina y una agricultura de regadío próspera, las actividades artesanales (textil especialmente) y el comercio mediterráneo si que consiguió el desarrollo de una importante burguesía, especialmente en Barcelona o Valencia, que se harán con el control de las instituciones ciudadanas (Consell de Cent). El comecio aragonés, se vio favorecido por la extraordinaria expansión de la corona por el Mediterráneo (Sicilia, Cerdeña, Nápoles, puertos del norte de África) así como por las instituciones creadas para favorecer el comercio (como los consulados del mar  o las lonjas) y por los avances generales en transportes y medidas de pago (letras de cambio).  Tradicionalmente se exportaban tejidos, aceites, armas, y se importaban sedas o especias.
Lonja de la seda, Valencia
La peste negra en 1348, la crisis agrícola, las guerras civiles catalanas y el avance de los turcos supondrán el fin de este periodo de esplendor de la corona de Aragón en lo político y económico, y dejarán al reino en mala situación para afrontar la unidad dinástica con los Reyes Católicos. Solamente Valencia se recuperará con mayor rapidez y sustituirá a Barcelona como principal puerto comercial y centro económico de la Corona de Aragón en el siglo XV.
Basílica de Santa María del mar en Barcelona