Felipe II, por Sánchez Coello |
Felipe II convirtió la península en el centro de su política, instalando la corte en Madrid en 1561 y construyendo El Escorial, su mayor legado material y donde quiso enterrarse junto a toda su familia. Pese a la imagen distorsionada por la leyenda negra y los liberales, fue un rey culto,amante del arte y la ciencia, profundamente religioso, y mucho más viajero de lo que habitualmente se piensa, recorriendo y residiendo en España, Portugal, y visitando Flandes, Inglaterra y Alemania en su juventud.
Felipe gobernó perfeccionando el modelo polisinodial de gobierno, basado en consejos de gobierno, asesores o temáticos como los de Inquisición, Órdenes militares, Hacienda, Estado o Guerra, y territoriales como los de Castilla (el principal de todos ellos y con funciones legislativas y judiciales), Indias, Aragón, Portugal, Italia o Flandes. El monarca era el centro del sistema, y llevará las riendas del poder, ayudado por cancilleres o secretarios, los ya citados consejos, las cortes (de mayor relevancia en la corona de Aragón y Navarra), y la administración local (corregidores). Además la figura del virrey suplía al monarca en los territorios no castellanos y para la justicia existían dos tribunales superiores o chancillerías en Valladolid y Granada, y dos audiencias por debajo de ellas.
La falta de dinero para mantener todo el aparato burocrático y administrativo, así como las numerosas guerras, llevaron a los reyes a depender de banqueros extranjeros y créditos, cayendo el Estado varias veces durante el reinado de Felipe II en bancarrota. Los impuestos a los castellanos y los metales de América fueron el principal activo de la monarquía hispánica para su financiación.
Felipe II tuvo que afrontar numerosos problemas internos y guerras en el extranjero, destacando las siguientes:
-La rebelión de los moriscos en las Alpujarras en 1568 contra las ordenanzas que limitaban sus costumbres provocó una fuerte represión real, dispersando a todos ellos por Castilla.
-Las alteraciones de Aragón, en 1591, motivadas por la huida del secretario de Felipe II, Antonio Pérez, que se acogió a los privilegios de Aragón y motivó un grave enfrentamiento entre las instituciones aragonesas (Justicia Mayor) y el rey.
Las alteraciones de Aragón por el caso Antonio Pérez. |
Sin embargo, los auténticos problemas del reinado fueron las guerras Europeas. El objetivo de Felipe era mantener el patrimonio territorial heredado y la ortodoxia católica, en el marco de la contrarreforma de Trento:
-Francia: Tras derrotar en San Quintín al rey francés en 1557, se firmó la paz de Cateau-Cambrésis, que confirmaba la hegemonía española en Italia y Europa. Años más tarde Felipe II participaría de lleno en las guerras de religión que sacudieron Francia a finales de siglo.
Paz de Cateau- Cambrésis. |
-La rebelión flamenca en los Países Bajos, desde 1566, auténtico quebradero de cabeza para Felipe II y motivada por el problema protestante principalmente. Flandes era una de las regiones más ricas de Europa y cuna de la familia de Carlos V. La represión llevada a cabo por el Duque de Alba y sus legendarios tercios acrecentó la división y sirvió para alimentar la "leyenda negra española" junto con las matanzas en América y la acción inquisitorial.
-Los turcos. La expansión mediterránea del imperio otomano fue frenada por las armadas de España, el papado y Venecia (Liga Santa), liderados por Juan de Austria en Lepanto, 1571.
La batalla de Lepanto. |
-Inglaterra. La reina Isabel, ayudaba a los rebeldes flamencos, para evitarlo, Felipe ordenó la construcción de la mayor armada de la época en 1588 para conquistar la isla, para desembarcar en Inglaterra a los tercios de Flandes. El fracaso de la "Grande y felicísima armada" principalmente ocasionado por el estado de la mar, marcó el inicio de la decadencia de su reinado y del poder español.
La armada invencible. |
-Su mayor éxito fue la unificación en su persona de todos los reinos peninsulares en 1580, al ser reconocido como rey de Portugal tras hacer valer sus derechos sucesorios tras la extinción de la familia Avís. Portugal se mantendría en la monarquía hispánica hasta 1640.Felipe II heredaba también todo el imperio marítimo portugués, y de ahí la expresión de que "nunca se ponía el sol" en sus dominios, hecho que se acrecentó con la incorporación de Filipinas, cuyo nombre inspiró el por entonces príncipe Felipe.
Posesiones de Felipe II |
malisimo
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