Albert Camus: "A pesar de las ilusiones racionalistas, e incluso marxistas, toda la historia del mundo es la historia de la libertad."

martes, 30 de octubre de 2018

El Imperio de los Austrias: España bajo Carlos I. Política interior y conflictos europeos


El joven rey Carlos I

Carlos I de España y V de Alemania (Gante 1500, Yuste 1558) fue sin duda el monarca más poderoso del renacimiento. Con sólo 17 años heredó el inmenso patrimonio de sus abuelos y padres, de los Reyes Católicos y su madre Juana, Castilla, Aragón, Navarra, Sicilia, Nápoles, Cerdeña y el Nuevo Mundo, América. De sus abuelos y padre, Felipe el Hermoso, los Habsburgo y la casa de Borgoña, heredó Flandes, los Países Bajos, el Franco Condado, Austria, el Tirol y la posibilidad de ser elegido emperador de Alemania, cargo al que accedió años después.

Pese a ello, a su llegada a España, era un rey jovencísimo, extranjero y rodeado de asesores flamencos. Por ello entre 1519 y 1523 el monarca se enfrentará a dos graves conflictos internos:
La convocatoria de Cortes para imponer nuevos impuestos (destinados a ser elegido para la corona imperial) llevó a la revuelta de las comunidades de Castilla, en 1520, dirigidas en principio por la aristocracia relegada por el rey y las ciudades, que veían peligrar la industria textil de la lana y sus derechos. Tras su intento fallido de convencer para su causa a la reina Juana, el carácter antiseñorial de algunos episodios del levantamiento llevó a la derrota comunera en Villalar, 1521, y a la ejecución de sus principales líderes, Bravo, Padillla y Maldonado.
Ejecución de los comuneros de Castilla, obra de Antonio Gisbert.

En Valencia y Mallorca, el movimiento de las Germanías, liderado por artesanos y comerciantes, contra la nobleza y los moriscos, se mezcló con la crisis económica y la peste, adquiriendo tintes antiseñoriales, con una durísima represión del Virrey. El poder real quedaba reforzado, y ya no sería cuestionado en mucho tiempo.
La batalla de Pavía, 1525.

Carlos V tuvo que afrontar del mismo modo muchos conflictos exteriores, dada su aspiración imperial a encabezar la cristiandad y mantener su hegemonía en Europa. Esto le obligó a luchar en múltiples frentes:
-Contra la Francia cercada por posesiones Habsburgo, principalmente en Italia, pero también Navarra o Borgoña. Destaca la victoria de Pavía,1525, por la cual Carlos conquistará el ducado de Milán, haciendo prisionero al propio rey de Francia, Francisco I.
-Contra los turcos de Solimán el Magnífico, que llegaron a sitiar Viena y sus aliados los piratas berberiscos de Barbarroja, conquistándose Túnez pero fracasando en Argel.
-En Alemania, la reforma de Lutero, 1517, los enfrentamientos entre católicos y protestantes llevaron a una larga guerra en la que, pese a victorias como Mühlberg en 1547, el emperador tuvo que firmar la paz de Augsburgo en 1555, y confirmar la libertad religiosa de Alemania.
Carlos V en la batalla de Mühlberg, 1547, por Tiziano.

Fracasos, victorias de los legendarios tercios, la vida del emperador fue muy intensa y viajera, ya que fue uno de los últimos reyes en pisar los campos de batalla, pero dejó a Castilla, su principal apoyo económico, agotada. Tras abdicar en Bruselas en 1556, legó el imperio a su hermano Fernando, y el resto de sus posesiones a su hijo Felipe (fruto de su único matrimonio con Isabel de Portugal) .
Isabel de Portugal, la emperatriz, por Tiziano.
Escudo imperial de Carlos V en Tarazona



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