Albert Camus: "A pesar de las ilusiones racionalistas, e incluso marxistas, toda la historia del mundo es la historia de la libertad."

viernes, 28 de septiembre de 2018

Ál-Andalus: Los reinos de taifas. El reino nazarí.

Los reinos de taifas (1031-1090): En el año 1031, tras la crisis final del califato, una rebelión depuso al último califa, Hisham III, y Al-Ándalus se fragmentó en numerosos reinos de Taifas (en árabe facción o bandería), que se fueron reduciendo sobre todo por la incorporación de los más pequeños a otros mayores. Según la etnia que las dominaba podían dividirse en árabes o andalusíes como Córdoba, Sevilla o Zaragoza; bereberes como Granada o Málaga, y eslavas como Valencia. Seguían siendo territorios prósperos económicamente y en algunos casos tuvieron gran importancia cultural pero su supervivencia dependía, con frecuencia, del pago de parias o tributos a los cristianos. 


Los almorávides (1090-1144): A finales del siglo XI ante el avance de los reinos cristianos, que en el 1085 conquistan Toledo (Alfonso VI de Castilla), los reyes de las taifas reclamaron el apoyo de los almorávides, musulmanes ultraortodoxos, que habían formado un gran imperio en el norte de África. Su dirigente Yusuf ibn Tashfin llegó a la península en el año 1086 y venció a Alfonso VI en la batalla de Sagrajas (Badajoz) tras lo que regresó a África. Pero en el 1090 retornó a la península con el objetivo de conquistar los reinos taifas. Pero no llegó a consolidarse del todo y en el siglo siguiente caería el poder almorávide estableciéndose los segundos reinos de taifas hacia el año 1144.
Los almohades (1144-1248): Al mismo tiempo que los almorávides eran derrotados en al-Ándalus, su imperio africano desaparecía y un nuevo imperio, el Almohade, surgía y los derrotaba en África. El dominio almohade de la Península se inició en 1147 con la ocupación de Sevilla, pero no terminó hasta 1172. Lograda la unificación de Al-Ándalus, los almohades aumentaron su ataque contra los reinos cristianos. En 1195 el califa Yusuf II aplastó al ejército castellano dirigido por Alfonso VIII en la batalla de Alarcos. La gravedad de la situación obligó a los reyes cristianos a relegar sus diferencias internas para hacer un frente común contra los almohades (bula de cruzada del Papa Inocencio III).
Batalla de Alarcos 1195

            En el año 1212 las tropas cristianas destrozaron al ejército almohade en la batalla de las Navas de Tolosa. Con esta derrota el poder de los almohades en la Península quedó prácticamente aniquilado, conformándose poco después el Reino Nazarí de Granada como último reducto de la presencia musulmana en la península.

Batalla de las Navas de Tolosa, 1212
            El reino nazarí (1248-1492): El reino de Granada ya existió como taifa tras la desaparición del Califato de Córdoba (1031) hasta la llegada de los almorávides, y se volvió a formar tras el hundimiento del Imperio Almohade. Su fundador, Muhamad I (1237-1273) de la familia de los Banu Nasr, contó con importantes enclaves como Málaga y Almería y se convirtió en tributario de los reyes castellanos para mantener su independencia. En el S. XV se inicia el periodo de debilidad a causa de las frecuentes luchas entre las familias nobles que querían el trono granadino. El último rey nazarí ,Boabdil, ascendió al trono tras una revuelta popular (contra su padre) y otra guerra civil contra su tío Zagal, facilitando el avance cristiano hacia Granada culminado el 2 de enero de 1492 con las capitaluciones de Santa Fe entre Boabdil y los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Fue el final de al-Ándalus.


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