El último de los Habsburgo españoles, Carlos II (Madrid 1661-1700), era hijo de Felipe IV y Mariana de Austria. Pese a su carácter débil y enfermizo, y a su escasa capacidad mental ("El hechizado") fue proclamado rey con 4 años, ejerciendo la regencia su madre en los primeros años, confiando el gobierno en validos como el confesor de la reina, el jesuita alemán Nithard o Fernando Valenzuela ("El duende de palacio") que desprestigiaron la monarquía con sus desaciertos en política interior y exterior.
Posteriormente, y tras dos pronunciamientos apoyados por la nobleza y el pueblo, Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV (uno de los 29 documentados), ejercerá el poder apartando a la reina madre. Durante la mayoría de edad del rey, serán el duque de Medinaceli y el conde de Oropesa los que lleven las riendas de la monarquía. Ambos se enfrentarán a una situación política,social y económica muy negativas, pese a lo cual iniciarán la tendencia a dejar gobernar a personas cualificadas, y no tanto a personas de confianza del monarca(sustitución de validos por lo que podríamos llamar primeros ministros) y muchos historiadores coinciden en alabar muchas de sus medidas reformistas.
La desastrosa situación de la hacienda, así como la decadencia política heredada, marcaron un reinado que no pudo evitar una gran devaluación monetaria en 1680 y una acusada caída de la actividad económica, con frecuentes motines o sublevaciones populares como las de Sicilia, Cataluña (Revuelta de los barretines) o el motín de los gatos en Madrid . Sin embargo en las décadas finales de su reinado, y especialmente en la corona de Aragón los síntomas de recuperación fueron notables, como han demostrado investigaciones recientes.
Las guerras contra la Francia de Luis XIV continuaron y España cedió el Franco Condado y diversas plazas de Flandes, lo que acentuó la crisis final de la dinastía.
El problema sucesorio:
Pese a que el rey contrajo matrimonio en dos ocasiones no consiguió tener descendencia con ninguno de ellos recurriéndose a todo tipo de prácticas. El problema sucesorio fue perfilando dos candidaturas al trono, los austracistas ,partidarios del archiduque de Austria, Carlos de Habsburgo, y los borbónicos, que defendían la candidatura de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. Poco antes de morir, Carlos dejó como heredero en su testamento al francés, esperando que supiera conservar mejor el patrimonio territorial de la monarquía hispánica- Sin embargo no podrá evitar que a su muerte, en 1700, se inicie un gran conflicto europeo, conocido como la Guerra de Sucesión, que acabará desmembrando el Imperio, cediendo todos los territorios europeos por el tratado de Utrecht en 1713.
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