2012 Los dogmas neoliberales y las sangrías medievales

En la medicina antigua, especialmente en la edad medía, era común el recurso a la "sangría", la extracción de sangre, con el objetivo de eliminar el "humor excesivo" causante de la dolencia (la teoría de los cuatro humores, sangre, flema,bilis amarilla y  bilis negra, reguladores del organismo). Estos procedimientos llevaban al desgraciado enfermo en la mayoría de los casos a la muerte. La medicina árabe era por aquel entonces muy superior a la cristiana y en las cruzadas, los médicos orientales, no daban crédito a la carnicería médica cristiana que observaban en aquellos bárbaros invasores.

En la economía actual, las prácticas y los dogmas neoliberales nos conducen a un escenario similar, caótico y destructivo de la salud del planeta y de la ciudadanía. Las medidas impositivas, la privatización de servicios públicos y la pérdida de empleos, sueldos, complementos salariales y derechos laborales sólo producen dolor, injusticia y carestía. El expolio del planeta y su biodiversidad es desenfrenado, y los compromisos de reducción de emisiones papel mojado, al igual que los principios de las Naciones Unidas.  Sin embargo la cúspide financiera ,mediática y política que controla el mundo y las instituciones nos imponen más sangre. Recortar o el caos, dicen, o desangrar o morir decían en el medievo.  Es muerte o suicidio asistido.
Un suicidio impuesto por un médico incapaz, vil y ladrón que campa a sus anchas, con nombres y apellidos. La legitimidad de los que nos oprimen no descansa en votos, sino en el miedo, en el temor generalizado al futuro, en la resignación tan cristiana a la que nos empujan.  En el 2012 estas sanguijuelas de lo público y de la ciudadanía llevan traje y corbata, maletín y viven generalmente en urbanizaciones vigiladas por seguridad privada, no es un castillo pero se le parece bastante en lo esencial.
La historia no es que se repita, es que no ha cambiado. El objetivo es acelerarla en este año para que ese cambio, esa ruptura de un orden social injusto se produzca. Yo brindo por ello