Referéndum y proceso constituyente hacia la III República, para cambiarlo todo

Ayer, Juan Carlos I, el último monarca de la casa de borbón (después de 3 siglos en el trono) abdicó en favor de su hijo Felipe, presumible Felipe VI. La continuidad con el régimen salido de la España franquista, está siendo apuntalada desde entonces por el bipartidismo (herido de muerte tras las elecciones europeas del 25M) y por los grandes medios de comunicación, en obsesiva crónica rosa del ya ex-rey y del heredero Felipe y su familia, especialmente su esposa de "clase media".

A la par, millones de personas en España se manifiestan republicanas y cientos de miles salen a las calles por todo el estado con banderas tricolores, pese al bloqueo mediático a todo lo que cuestione el régimen monárquico y a la oligarquía que lo sustenta. El clamor por el referéndum, por dar voz a los ciudadanos era unánime y no podemos obviarlo, no debemos dejar pasar esta oportunidad histórica.
 En la puerta del sol, como aquel legendario 14 de abril de 1931, las calles se colapsaron de jóvenes,mayores y ancianos que anhelamos un cambio del modelo de convivencia, un paso hacia una democracia de verdad,en la que los ciudadanos expresen su opinión sobre temas tan importantes como la jefatura de estado, los tratados europeos o las reformas constitucionales (sin olvidar el inminente acuerdo de libre comercio con EEUU por ejemplo).
La República puede ser el nexo, el vínculo, el aglutinante de un deseo de cambio en España, más allá de las siglas, y respetando y confluyendo. Es la oportunidad de cambiarlo todo, de avanzar hacia la justicia social y sumar voluntades para construir un nuevo pais, defenderlo de las injerencias de la troika y abrirlo al mundo, a la gente, y no a las multinacionales (a ella no se les ponen concertinas sino alfombras rojas y ventajas fiscales y laborales).
Yo creo en otra España, en una que pudo ser y no fue, y en otra que está por venir. La crisis del capitalismo ha hecho que cada vez más gente entienda  que hay otras alternativas, que no tenemos que elegir entre lo mismo y lo casi idéntido, y que es el momento de cortes constituyentes y de superar un sistema de gobierno caduco, antidemocrático y clasista, digno del medievo en el que surgió la monarquía en España.
Nos merecemos nuestro 14 de abril, viva la república, abajo los borbones.