Lo increíble de Estados Unidos es que una película como ésta, que ridiculiza al americano medio y acusa gravemente a su gobierno y leyes de favorecer la violencia y el asesinato, consiga un óscar. En la entrega de la estatuilla muchos actores de Hollywood aplaudieron sus críticas contra George Bush, mientras otros permanecieron sentados en silencio cómplice.
Lo increíble de Estados Unidos es que una película como ésta, que ridiculiza al americano medio y acusa gravemente a su gobierno y leyes de favorecer la violencia y el asesinato, consiga un óscar. En la entrega de la estatuilla muchos actores de Hollywood aplaudieron sus críticas contra George Bush, mientras otros permanecieron sentados en silencio cómplice.
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